Zamora, la ciudad de la iglesias

Inscrita dentro del denominado Románico del Duero, fue construida por un solo maestro, del que no conocemos ningún dato y, presumiblemente, terminada en 1174 coincidiendo con el reinado de Alfonso VII.
La seña de identidad de la Catedral de Zamora es su espectacular cimborrio de influencia bizantina y con escamas de piedra. Se trata de un tambor perforado con 16 ventanas con vidrieras sobre el que se elevan dos cúpulas: una interna semicircular, gallonada y otra externa ligeramente apuntada. Su exterior se ameniza con cuatro cupulillas que sirven para reforzar las esquinas y cuatro frontones hacia los puntos cardinales que apuntalan la bóveda.
Inscrita dentro del denominado Románico del Duero, fue construida por un solo maestro, del que no conocemos ningún dato y, presumiblemente, terminada en 1174 coincidiendo con el reinado de Alfonso VII.
La seña de identidad de la Catedral de Zamora es su espectacular cimborrio de influencia bizantina y con escamas de piedra. Se trata de un tambor perforado con 16 ventanas con vidrieras sobre el que se elevan dos cúpulas: una interna semicircular, gallonada y otra externa ligeramente apuntada. Su exterior se ameniza con cuatro cupulillas que sirven para reforzar las esquinas y cuatro frontones hacia los puntos cardinales que apuntalan la bóveda.
Inscrita dentro del denominado Románico del Duero, fue construida por un solo maestro, del que no conocemos ningún dato y, presumiblemente, terminada en 1174 coincidiendo con el reinado de Alfonso VII.
La seña de identidad de la Catedral de Zamora es su espectacular cimborrio de influencia bizantina y con escamas de piedra. Se trata de un tambor perforado con 16 ventanas con vidrieras sobre el que se elevan dos cúpulas: una interna semicircular, gallonada y otra externa ligeramente apuntada. Su exterior se ameniza con cuatro cupulillas que sirven para reforzar las esquinas y cuatro frontones hacia los puntos cardinales que apuntalan la bóveda.
Inscrita dentro del denominado Románico del Duero, fue construida por un solo maestro, del que no conocemos ningún dato y, presumiblemente, terminada en 1174 coincidiendo con el reinado de Alfonso VII.
La seña de identidad de la Catedral de Zamora es su espectacular cimborrio de influencia bizantina y con escamas de piedra. Se trata de un tambor perforado con 16 ventanas con vidrieras sobre el que se elevan dos cúpulas: una interna semicircular, gallonada y otra externa ligeramente apuntada. Su exterior se ameniza con cuatro cupulillas que sirven para reforzar las esquinas y cuatro frontones hacia los puntos cardinales que apuntalan la bóveda.
Inscrita dentro del denominado Románico del Duero, fue construida por un solo maestro, del que no conocemos ningún dato y, presumiblemente, terminada en 1174 coincidiendo con el reinado de Alfonso VII.
La seña de identidad de la Catedral de Zamora es su espectacular cimborrio de influencia bizantina y con escamas de piedra. Se trata de un tambor perforado con 16 ventanas con vidrieras sobre el que se elevan dos cúpulas: una interna semicircular, gallonada y otra externa ligeramente apuntada. Su exterior se ameniza con cuatro cupulillas que sirven para reforzar las esquinas y cuatro frontones hacia los puntos cardinales que apuntalan la bóveda.