María José Vasco
Y yo soy una de esas personas que forman parte de esta tierra. Crecí y me crie en Zamora y quizás sin saberlo fui poco a poco amándola.
Nunca fui una niña que tuviese claro desde muy pequeña lo que quería “ser de mayor”. A mí siempre me atrajo la historia, el arte, el mundo de los viajes, conocer gente diferente, otras culturas, es decir el turismo en general, y eso estudié, turismo.
Nunca pensé ser GUÍA, de hecho, ni siquiera sabía que existía esa profesión. Pero el futuro me tenía guardada una sorpresa.
En mis inicios trabajé en eventos y ferias promocionando mi tierra. Eso hizo que descubriese más sobre ella y de forma personal fui ampliando conocimientos. Además, esporádicamente comencé a trabajar como guía y fue cuando descubrí que eso era lo que quería hacer. Me encantaba enseñar “mis lugares” a la gente que visitaba Zamora, quería que disfrutasen de sus encantos. Era reconfortante que al finalizar te dieran las gracias, ¡qué poco imaginaban ellos que la agradecida era yo!, y que te hiciesen comentarios sobre lo bien que lo habían pasado y lo mucho que habían disfrutado.
Pero, lamentablemente era un trabajo muy inestable y precario en aquellos días, así que tuve que optar por un trabajo más seguro. Y eso hice, durante años trabajé asesorando sobre viajes a otros lugares, lo que me permitió aprender a tratar con mucha gente y ampliar conocimientos. Tenía suerte porque de vez en cuando la vida me regalaba alguna oportunidad para seguir siendo Guía y poder enseñar mi tierra.
Tras varios años, las circunstancias cambiaron y finalmente, decidí arriesgarme y dedicarme a lo que realmente me apasiona: SER GUÍA.
Ser guía es la profesión más maravillosa del mundo. Me encanta mostrar mi tierra. Sus historias, monumentos, costumbres, fiestas, gastronomía. Disfruto recomendándote sitios que te hagan vivir la mejor experiencia. Paisajes, castillos, ríos, bosques, lagos, iglesias, molinos. Pero también, bares, tiendas, música, bodegas, museos, ferias, fiestas, tradiciones.
Trabajar en lo que te apasiona es un verdadero privilegio. Yo tengo esa suerte. Y quiero compartir esa pasión contigo.
¿Te animas a vivir la experiencia conmigo?
Te espero.